Bogotá, Bacatá, yo qué sé… advenediza ciudad de montañas verdeoscuro que acarician las alturas, de cielos gris tristeza que resquebrajados nos inundan o azul ilusionado que nos abrasan, de sabanas sin medida y cerros milenarios habitados por un piélago de hombres, mujeres, niños. Tú, templo del ladrillo rojizo que brilla con el sol del atardecer, de…