GOD’S OWN COUNTRY (2017)

 

ccyek36fc3if59uribbrf0jao34
Haz clic para ver el trailer

 

God’s Own Country (2017) es el debut de Francis Lee como director y guionista. La película cuenta la historia de Johnny Saxby (encarnado de manera magistral por Josh O’Connor), un joven quien, más por obligación que por opción, asume las responsabilidades cotidianas de la granja familiar a causa de las progresivas secuelas que su padre sufre luego de un accidente cardiovascular. Jonhny es un joven emocionalmente bloqueado que sobrelleva sus frustraciones emborrachándose hasta perder la consciencia y teniendo sexo casual con desconocidos. El ritmo desenfrenado de su vida cambia con la llegada de Gheorghe Ionescu (Alec Secăreanu), un trabajador rumano que termina ayudando a Johnny no sólo a sacar adelante la granja, sino que le da la oportunidad para que descubra una nueva manera de experimentar (ver, oler, tocar, saborear) la vida.

Para mí God’s Own Country es una película maravillosa. Podría resaltar diversos aspectos, pero quisiera mencionar tres. En primer lugar, en relación al lenguaje del cine, el trabajo de Lee no parece ser el de un debutante, sino el de alguien que domina a la perfección la construcción de significados a través de los grandes pequeños detalles que se construyen a través de la cámara. El ambiente inglés, tan marcado por ese mutismo emocional que esconde una represión de sentimientos e ideas, le permite al director servirse del lenguaje del cine para expresar el mundo interior de los personajes, especialmente el de Johnny. Recurriendo poco a los diálogos, como si las palabras se quedaran cortas, la cámara hábil y sutilmente sitúa nuestra mirada en aquellos «lugares» que componen el paisaje emocional del protagonista: las caricias con vigor sobre el lomo de vacas y ovejas, las secuencias de animales salvajes incrustadas en la historia (el ave enjaulada, el escarabajo en el descampado, la polilla muerta), el uso de la sal para darle sabor a la comida, entre otros, son ejemplos de cómo poco a poco presenciamos el proceso emocional de Johnny sin recurrir a las palabras.

gods_own_country_josh_o_connor_and_alec_secareanu_courtesy
Johnny (Josh O’Connor) y Gheorghe (Alec Secăreanu)

En segundo lugar, respecto a la representación de personajes y temáticas LGBT+, God’s Own Country es un ejemplo más del cine que ha superado las tramas centradas en salir del closet. De hecho, en la película nunca vemos a ninguno de sus protagonistas explicando su orientación sexual. La relación nunca es etiquetada bajo ninguna denominación (ni una vez se usa la palabra «gay»), sino que es asumida por todos los que hacen parte de la historia. A nivel de representación, no poner el énfasis en los procesos de aceptación social de una relación homosexual (por más de que algunos crean que es inexacto pensar que esto pueda suceder en el mundo rural inglés, incluso en estos tiempos), permite que la historia se centre en la experiencia de aprendizaje que sucede en todas las relaciones afectivas. En el corazón de God’s Own Country están la pasión del enamoramiento, el esfuerzo que implica poner en palabras lo que hay en el corazón, y las concesiones personales que a veces es necesario hacer para estar con otros. Aunque algunos piensan que poner las relaciones en estos términos de «normalización» es contraproducente en tanto se «doméstica» el poder subversivo y desestabilizador de las identidades no patriarcales, personalmente creo que visibilizar relaciones afectivas homosexuales con algo más de realismo y ternura, y menos condena a la tragedia y al fracaso, es un paso para seguir reconociendo cuán diversos somos.

Y en tercer lugar, creo God’s Own Country es provocadora políticamente, aunque no creo que esta fuera su intención inicial. A pesar de que la película fue realizada antes de 2016, la historia de amor entre un inglés nacido en las entrañas de Yorkshire y un rumano que ha emigrado de un país en ruinas al Reino Unido buscando un futuro mejor, inevitablemente alude al Brexit. Más aún, en un ambiente político donde todavía existen tantas voces en contra de los extranjeros que llegan al Reino Unido (la razón más repetida durante la campaña del Brexit), que un inglés de pura sepa se rinda ante la sabiduría práctica y emocional de un extranjero, al que peyorativamente llaman en varias ocasiones «gypsy», no deja de ser provocador.

thumbnail_27020

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s