En Siete y Medio tenemos un amor confeso por los cortometrajes animados, especialmente cuando los hábiles trazos de un artista nos permiten conocer una historia, pero también nos abren paso a esos lugares recónditos del corazón donde sólo podemos asentir frente a eso que podríamos llamar «sentir la Vida».  Adam and Dog (2011) es un corto que recuenta la metáfora del Edén desde el punto de vista de un perro.Corriendo, saltando y ladrando lo vemos recorrer paisajes extraordinarios, llenos de exuberantes plantas y de diversos animales. Todo cambia cuando se encuentra con una nueva criatura, frente a la cual inicialmente siente temor y reserva, pero que luego de un par de encuentros termina convirtiéndose en su «amigo». Esta criatura, Adam, el hombre, comparte momentos de juego y cercanía con él, hasta cuando su atención es ocupada por quien podemos decir que es Eva. El hombre distraído con esta nueva creación se deshace fácilmente del perro, pero éste no renuncia a dejar partir a Adam aunque sienta desconcierto a causa de su ausencia.  Buscando incansablemente, finalmente lo encuentra y, a pesar de todo, con él se queda.

El trabajo realizado en este corto es bastante conmovedor. Sin diálogo alguno, con una música casi imperceptible y acompañados por los sonidos propios de la naturaleza, podemos disfrutar del encuentro de estos seres enmarcados en paisajes de una gran belleza. Los cielos estrellados, los frondosos árboles y  las amplias llanuras no sólo muestran la calidad de este director, sino que nos permiten disfrutar de un mundo que, gracias los contornos borrosos y no terminados, nos dan la oportunidad de terminar con nuestra imaginación lo inacabado. A veces las imágenes, sólo ellas, son conmovedoras. Para mí, este es uno de los casos en los que esto sucede.

Este corto es un trabajo realizado por Minkyu Lee, un animador que trabaja para Disney. Sin embargo, él decidió hacer esta animación en conjunto con animadores de otras compañías de la industria del cine animado (Dreamworks y Pixar), dándole un carácter independiente a este trabajo, por ende sin ningún tipo de patrocinio adicional a sus propios fondos. Adam and Dog recibió este año una nominación al Óscar en la categoría de Mejor Corto Animado, compitiendo, curiosamente, con una producción oficial de Disney, Paperman. Además, ganó el premio de Mejor Corto en la versión 39 de los Annie Awards. 

Dejando atrás las discusiones sobre la historicidad del relato bíbilico, este corto nos permite preguntarnos sobre la inocencia perdida, la mirada sobre el mundo que tenemos y la invitación a la fidelidad a pesar de todo. Esperamos que disfruten de esta hermosa obra de arte.