La mayoría de las veces suelo poner el video al final de la entrada, pero es importante, para hablar con libertad sobre este en particular, que si está leyendo esto, vea antes el corto.

Hace tiempo no veía un cortometraje que con tanta habilidad me hiciera exaltar y reír casi de manera simultánea. Esa es una de las virtudes de este género que podríamos llamar humor negro (dark comedy, le dicen en inglés), pues tiene la capacidad de hacer sonreír, reír o carcajear (depende del espíritu de quien observa) en las situaciones que, normalmente, nos harían llorar de tristeza, miedo o estupefacción. La historia es sencilla: una mujer comienza a sentirse fastidiada por cualquier sonido que produce su cónyuge. Después de tres minutos donde todo parece indicar que se trata tan sólo del retrato de una mujer que no soporta más a su marido, el súbito  «accidente» de la mesa nos presenta la muerte de este ruidoso hombre de forma dramática y, al mismo tiempo, graciosa. De ahí en adelante, el tono de la historia cambia radicalmente y al final entendemos que la cosa tenía menos seriedad de la que creímos. Sin duda alguna, este corto no sería tan contundente si no fuera por la presencia de Gillian Jacobs, actriz de la popular comedia Community, quien asume el papel de manera convincente: no sólo hace que cada una de las situaciones parezca verídica, sino que se torna graciosa en momentos tan aterradores como haber asesinado a su propia familia.

It’s not you, it’s me es el trabajo de Matt Spicer, un director que está llamando la atención por su trabajo. Este corto fue presentado en la versión de este año del SXSW Film Festival, donde fue bien recibido por la audiencia y la crítica. Espero que lo hayan disfrutado.