Dos cebras se encuentran para ir a una fiesta, a la cual llegan siendo observadas por un silencioso búho. Allí se encuentran a una multiplicidad de animales, en donde destaca de inmediato la presencia de un bello unicornio, esquivo y misterioso, pero atractivo. Sin embargo, es custodiado celosamente por un león y sus compañeros, haciendo difícil acercarse a él. En vez de esto, lñas resignadas cebras deciden tomarse una pastillas que un gorila les da y disfrutar así sin mesura la fiesta animal.

No se trata de una fábula, sino de la secuencia inicial de Human Beings, un corto que, con toda la intención, se sirve de los disfraces para revelar la identidad de cada uno de los personajes de esta historia. Según su autor, Jonathan Entwistle, se trata de «amigos, chicas, peleas, fiestas y unicornios en medio de la nada». Es decir, una historia que nos sitúa en el mundo adolescente de las fiestas, de las miradas tímidas cruzadas con la niña que te gusta, de la lucha por la supervivencia en medio de una convulsa y diversa sociedad. ¡La historia de dos pobres cebras que tienen que luchar con el maloso de turno, el león, que está  tratando de mantener a todos al margen de su territorio! Por eso la pregunta de si somos humanos, más pertinente aún cuando se está siempre en riesgo de que otro le pase a uno por encima.

Es una narración sencilla realizada bellamente. Nos adentramos en una atmósfera adolescente que, según la etapa vital de quien la vea, despierta deseos de vivirla con desenfreno o de agradecer por haberla superado. Las imágenes son bonitas, la fotografía delicada y bien lograda (¡gracias por el HD de Vimeo, que le deja a uno disfrutar de esto!), y la música estridente le da una fuerza poderosa. El autor de este corto ha realizado diversos trabajos, que esperamos poder compartir pronto a través de Siete y Medio . No sobra decir que este corto estuvo nominado en los Vimeo Awards 2012 en la categoría de Mejor Narración.

Disfruten. La vida es simple como esta historia. Ojalá regresen al ver esto a sus recuerdos adolescentes, siempre a la mano para reírse o llorar.