Reseña sobre la segunda película del director islandés Hlynur Pálmason, estrenada en el festival de Cannes 2019.
Un largometraje de suspenso que se pregunta por la manera como la ausencia de los seres queridos que han muerto moldea los comportamientos de quienes siguen vivos y por los límites que se le pueden imponer al duelo de los demás.